En el ámbito del metal, últimamente pocas cosas me llaman la atención: esa fórmula de repetición que está plagando a muchas bandas, tiene más podrido(y aburrido) el mundo. Sin embargo, es bueno toparse con algunos hallazgos que conformen las excepciones a la "norma".
Vamos a lo importante: MÚSICA (porque no faltarán quiénes estarán refiriéndose a aspectos de índole sexual/personales de los músicos, como si tocaran con el pene/vagina o el culo, PFFFF).
En mi inicio de IG, me apareció esta recomendación de Niklas K.: la adjuntó con un link a una entrevista. Como soy curiosa, me metí a leerla, mientras le daba play al bandcamp: debo decir que desde el aspecto melódico así como el blackmetal, es simple pero cuidadosamente hecho: el caos desbordante se logra entrelazar en las partes más sutiles y "dulces" de las melodías, tal como cuando me siento en los ataques de ansiedad por las noches antes de dormir: esos minutos de paz donde arreglas el mundo en tu cabeza pero algo (usualmente ese paso duro de dar que es el de pasar a la realidad) que terminas cayendo de cabeza dentro de un agujero negro y profundo... claro que a ratos caes relajado y otras asfixiándote...
Las guitarras están muy bien cuidadas y ejecutadas! algunos acordes y riffs me recuerdan a pasajes concretos a Waldgeflüster y otros a Alcest, pero en lo real y tangente: no es ni tan black metal como Waldgeflüster ni tan shoegaze como Alcest: son pequeños detalles que me traen remembranzas.
Me encantaría poder adquirirlo! me gustó bastante. El sonido tampoco suena plástico, al contrario, los riffs y las guitarras suenan cargados de emociones y las voces (acá Niklas demuestra porqué el csm está donde está en el mundillo mundanal del metal): uuuuuuuuuuuuuufffffffff, te atrapan.