Un repaso a Nazgul...

Hablar de una banda con un nobre tan típico-por que hay que reconocer a unas sies bandas más con este mismo nombre por lo menos-, hay que hacer una pequeña distinción, a través de la Nacionalidad.

Nazgul-también conocidos como Nazgûl-, es una banda italiana que combina muy bien el folk, el black, la sinfonía y unas voces altas-y casi ininteligibles- guturales; claro, por que hay que recordar que sus líricas están casi todas en latin. La banda nació en febrero del año 1996, bajo la tutela de Zakrathor(voces, teclado y bateria) y Thornset(guitarra y bajo).

En 1998, editaron un demo de 15 minutos de duración(800 copias vendidas): traía consigo sólo dos temas. Este demo, los dejó con unas excelentes recomendaciones tanto en Italia como fuera de su país, lo cual consiguió que con Elegy Records hicieran contrato por dos álbumes; de esta manera entraron al Petit Studio(Art Inferno), a grabar "De Expungatione Elfmuth", el cual lo finalizaron por allá en Noviembre del 2000. La masterización estuvo a cargo de Massive Arts (Necrodeath, Terror 2000, Art Inferno, Opera IX), mientras que Vite of Ace of Spade Tatoo hizo la parte gráfica. El álbum consta de catorce temas, que duran alrededor de cuarenta y seis minutos de extraño y denso Black metal.

"De Expungatione Elfmuth" es una placa muy particular, gracias a su diversa combinación de sinfonías bastante Barrocas-por el ambiente entre medieval e inquisitorial-, y un black metal que traspasa emociones claras y profundas.

Como se mecionó anteriormente, las líricas están casi completamente en latín, lo que nos brinda una magia y un ambiente aún más enrarecido de lo que la banda nos presenta, dándonos una excelente referencia del manejo que hacen tanto del idioma como de la parte musical y compositora.
Proemium nos muestra un extraño y orquestado comienzo por el mundo fantástico que nos presenta Nazgul, pero que no es un precedente ni advertencia de la sinfónica y pesada Hulth-Garth (Qui Inferorum Animas Excitat) ; cuya magia y densidad nos envuelve en un manto de tibia desesperación y un pequeño dejo de melancolía: el teclado-con efecto de órgano bastante barroco-, es a mi juicio, bastante consistente y representa el don divino del por qué Zakrathor es músico, asi como también nos sorprende con sus altibajos a lo largo del tema. Quizá sea por que el disco en sí mismo es bastante bipolar.
Elficidium y su comienzo bastante elegante-que en cierta medida nos recuerda a unos cuantos pasajes de algún tema de Summoning-, nos presenta un teclado bastante limpio, y una atmósfera tétrica y señorial. Puede que sea además, la voz de Zakrathor lo que nos ponga los pelos de punta, o quizá sea la baterá rápida, pero el esquema de voz baja y profunda, nos hace comprender que el mundo de la música, tanto como el de la literatura, está repleto de polos opuestos y radicales.
Dies Festi... nos da un alto festivo y cordial, para después proseguir por el camino del blackmetal, bastante atípico, pero no falto de emoción y elegancia: sí, por que In Summis Montibus , con un black bastante limpio y heroico-cortesía otra vez de Zakrathor y su teclado-, además de unas guitarras bien acompasadas- gracias al buen Thornset, que no pierde nunca la dinámica de la banda a lo largo de la placa-, nos hace cabalgar al ritmo que lleva Zakrathor.
Pero como se dice por ahí, después de la tormenta llega la tranquilidad, Nigrum Praesagium nos da a entender que de veras el dicho no se equivoca, ya que con su órgano renacentista y la orquestación barroca, de mal presagio no tiene absolutamente nada.
Impetus Quartae Lunae Novae , se muestra con una intro bastane Summonizada, pero bien orginal. A pesar de ello, no se quita el mérito de, hasta el momento, escuchar buena música. Pero, al parecer, ni Zakrathor ni Thornset, quieren que nuestros oídos descansen prolongado tiempo al compás de los ricos y nutridos teclados: ya que su frenesí a veces se vuelve intrincado y otras, desesperante.

En todo caso, la influencia de grupos como Pazuzu y Summoning, se hacen notar, ya que Caelum Obscuratur, como opertura de Legio Draconorum Orkian , nos presenta un comienzo que nos hace evocar escenas de Tolkien y su mágico mundo de horribles orcos: aunque bien no lo parezca al introducir partes muy biein orquestadas y sinfónicas, aportándo un toque especial que nos hace recordar que, es black metal lo que tenemos en nuestras manos.
Natura Cadit es otro respiro que nos podemos tomar tranquilamente, ya que su armonía sinfónica, nos da el aliento como para pasear por el imaginario mundo que desde que empezamos a escuchar el disco, recorremos sin vacilación alguna.

Pero no hay paz que dure para siempre: Charcharon (Damnosus Impetus) nos corrobora nuevamente que ambos integrantes se identifican mejor con la línea del blak metal que con la del folk, a pesar, Thornset, nos pasea incansablemente por los compases y ritmos que Zakrathor impone.

Puede que se nos haga monótono el disco en un momento, pero sólo basta con prestar atención a su composición y la calidad musical que tiene la banda, para continuar sentados escuchandolo.

El comienzo de Solvitur Ad Elfmuth (Ante Bellum) es heroico, aún cuando el transcurso no lo sea tanto. La voz de Zakrathor suena con más energía que nunca, y los teclados llenos de notas mágicas y enternecedoras(en la medida que puedan serlo), abren paso a un riff bastante pesado, pero no lo suficiente como para hacernos a la idea de otras bandas de black metal.
Bellum (Humanes Resistentes Superavit) es quizá uno de los temas más zigzagueantes del diisco-a pesar de que todos postulan a ser candidatos número uno-, pero su comienzo rápido, eficaz y al grano, no da tiempo de pensar ni de nada: sólo hay que dejarse envolver en la composición tétrica, melancólica y densa del blackmetal...sumergirse en las aguas confusas donde la voz de Zakrathor es guía, en donde los riffs de Thornset corren rápidos y sin descanso para poder dejar en claro que su trabajo en estudio se lo toman muy en serio.

Epilogus, resuena insigne al compás de las campanadas que nos anuncian el término de un viaje por un mundo fantástico, relatado en cada acorde y nota de los trece temas antecesores, que más que música, transpasan emociones claras y precisas.

No hay duda de que los músicos italianos poseen un don divino para combinar elementos tanto sinfónicos como crudos, para formar un ambiente, una atmósfera encantadora, mágica y no pesada; un aire enrarecido que nos evoca viejas historias de terror, en donde los hombres que vivían en los albores del mundo luchaban contra fuerzas oscuras y malignas-si es que no formaban parte de ellas.

Un disco recomendado para gente que gusta de bandas semipesadas y atmosféricas que aportan una magia en el aire, capaz de tranportarnos a través del tiempo y el espacio.

Hay que reconocer en estos muchachos que, por sobre todos los otros Nazgul que pudiesen haber, éstos son de reconocido talento y virtuosidad, que nos llaman a escuchar y disfrutar de la propuesta un tanto extravagante e innovadora de un black metal poco crudo, y con elementos que cada día que transcurre, se abren camino en el mundo del Metal.-

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Sitios de interés sobre Nazgul:

• Home page:http://www.nazgulmusic.it/
• Space Music: http://www.myspace.com/orkishblackmetal